"Las modelos que duran son las que tienen cabeza y personalidad"
"Empecé siendo un maniquí, me ponían y me quitaban ropa; ahora me he desarrollado como persona en este mundo"
– ¿Lo de top model o supermodelo le suena bien?
– Yo, en realidad, soy maniquí, a mí me ponen y me quitan la ropa. Yo no voy de nada, soy una percha. Ahora me he desarrollado como persona en este mundo, pero empecé siendo eso y la verdad es que no piensas nada más.
– ¿La inspiración es el arte de la moda?
– Es interesante ver cómo se inspiran los diseñadores. Van a la exposición de un museo, por ejemplo, y crean una colección. Para mí ha sido muy interesante apreciar esto.
– Ha comenzado una nueva faceta como productora con una película sobre la vida de la cantante mexicana Gloria Trevi.
– Es una de esas decisiones que adopto sin pensar mucho porque me salen de dentro. Frida Torresblanco, mi socia, es una magnífica productora, me ofreció la idea y me pareció alucinante. Ya había trabajado con Alfonso Cuarón y González Iñárritu. Cuando me lo propuso me dije ¿por qué no? Estamos en Nueva York, queremos hacer películas que nos gusten a las dos y colaborar mucho con los directores y artistas que contratemos, así que pensé adelante y me involucré.
– ¿Hay más proyectos sobre la mesa?
– Gloria Trevi es una de las películas que tenemos en marcha, pero hay cinco proyectos más sobre la mesa. Como suele ocurrir, algunos salen y otros no, pero Gloria Trevi es un personaje con una vida supermovida que conmocionará. Hay un proyecto para hacer una película de miedo y estamos buscando directores españoles.
– ¿Cómo ha surgido la idea de situarse detrás de la cámara?
– He tenido proyectos para estar delante de la cámara, pero hasta ahora no me han interesado. Si algún día me llega algo interesante, lo haré. No es que me vea como actriz, pero soy muy inquieta y me gusta investigar todo, así que no me importaría nada hacer una película, aunque no puedo hacer tantas cosas a la vez. Luego me quejo de que no tengo vacaciones… [ríe]
– ¿La producción y el cine van a cambiar el ritmo de su carrera como modelo?
– No, he firmado con la marca Garnier una campaña internacional. He participado en el programa de televisión El hormiguero y en una entrega de premios. Desde Avory, mi oficina, me envían los correos pidiéndome perdón porque hay muchísimas cosas por hacer. Estoy contenta de tener muchos proyectos, es bueno que haya tanto trabajo. No me quejo porque el trabajo de modelo está muy mal. Las modelos hoy en día no duran nada.
– Usted ha hecho más de 200 portadas de revistas. ¿Se queda con alguna?
– Hay algunos reportajes más especiales que otros por la relación y el cariño con el fotógrafo, pero la que marcó mi carrera fue la primera portada de Vogue Italia y la segunda, al mes siguiente. Esas dos portadas fueron muy importantes. Después de ellas pasé de ser una modelo que hacía mis catálogos y cositas así a tener la oportunidad de trabajar con otro tipo de gente.
– Ha creado un estilo propio, espontáneo y natural...
– Bueno, estás en el punto de mira y la gente te ve. Creo que mi relación con Armani también ha tenido mucho que ver. Estar unida muchos años a un personaje como él influye en la manera de vestir, de trabajar y en otro tipo de cosas. Pero no voy de nada.
– ¿Qué personaje le ha impactado más de la moda?
– Armani no impacta solo por su personalidad, pero aprendo mucho de su manera de trabajar. Siempre dice “piano, piano” [poco a poco]. Y realmente despacio consigues más cosas que rápido.
– ¿Con qué diseñador se ha sentido más a gusto trabajando?
– He trabajado mucho con Alexander McQueen, a quien se echa en falta en el mundo de la moda por su creatividad
– Ha dicho en alguna ocasión que las modelos de hoy no comen, no beben y no hablan. ¿A qué se refiere?
– Hay pocas modelos ahora que tengan una carrera larga, duran muy poco. Se hacen famosas muy rápido y luego desaparecen, no tienen tiempo de disfrutar de las cosas buenas que significa ser más o menos conocida. En la moda ahora todo es más efímero, como la moda en sí. Todo se pone y se quita de moda en un momento.
– ¿Cómo es en realidad?
– No soy así, tengo personalidad y me gusta que las cosas buenas duren. No es una crítica. Es como la ropa de H&M o Zara, solo te dura un par de lavados. Pero pasa en todos los sectores, en restaurantes, locales, etcétera. Supongo que a los diseñadores les va mejor que las modelos estén calladitas.
– ¿Ha pasado la moda de la extrema delgadez?
– Hay de todo y creo que las modelos que más duran son las que tienen cabeza y personalidad, ya sean más flacas, más gordas o más o menos andróginas. La delgadez depende de la marca, del contrato y de lo que busque el cliente.
– ¿Qué le parece la aparición en las pasarelas de transexuales y hombres que desfilan como si fueran mujeres?
– La verdad es que cuando vi por primera vez al modelo vestido de novia para Jean Paul Gaultier pensé que era una mujer. Eso es personalidad, no es buscar el más difícil todavía. Ese chico tiene una gran personalidad, es guapísimo, flaco y cabe en los vestidos de mujer. Es como la modelo transexual Lea T., musa de la casa Givenchy, tiene un look propio, una personalidad y gusta mucho.